Introducción al Autocultivo

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Contenido del curso

Eligiendo sustratos y contenedores

El término sustrato, en agricultura, se refiere al medio en dónde la planta desarrollará sus raíces.

Cuando plantas directo al suelo, tu sustrato es una combinación de arenas, limos, y arcillas naturales de tu localidad. Una mezcla de diferentes insumos comprados en una tienda de cultivo también es un sustrato. Un bloque de lana de roca es un sustrato usado en hidroponía. ¡Incluso hemos visto plantas de Cannabis creciendo en polvo y escombros como sustrato!

Si bien la planta puede crecer en una gran diversidad de sustratos, la Cannabis prefiere un sustrato ligero, con buen drenaje y retención de humedad. Puede parecer algo contradictorio que necesitemos ambas características pero piénsalo de esta forma:

Un insumo retenedor de humedad (ej. coco o turba/peat moss) puede contener un volumen de agua mayor al propio, pero en algún momento se saturará, ¿qué pasa con esa agua que ya no puede ser absorbida? Si no contamos con un insumo promotor del drenaje (ej. perlita, cáscara de arroz, piedra pómez) simplemente se estancará y provocará asfixia de las raíces.

Otro elemento que forma parte de un sustrato es la materia orgánica (ej. composta, harinas, guano, estiércol) y dependiendo de cómo se use, la metodología de cultivo cambia: el cultivo convencional solo agrega una pequeña parte que funciona como un amortiguador de cambios en el pH y conductividad eléctrica, la hidroponía evita por completo su uso y la metodología del suelo vivo prioriza que el sustrato tenga y genere materia orgánica.

La gran mayoría de las personas inician con sustratos convencionales utilizando un sustrato 50% con insumos de retención de humedad, 30% de drenaje y 20% de materia orgánica y posteriormente adecúan el sustrato a sus necesidades o migran sus esfuerzos a suelo vivo o hidroponía.

Si vives en una localidad con excelente suelo natural, la mejor opción sería la siembra directa. Por otra parte también existen una gran cantidad de opciones de contenedores. Recomendamos que la primera vez que cultiven utilicen macetas comunes e inclusive una cubeta de 20 litros funciona. Sólo debes evitar contenedores de plástico barato que se destruyen con la luz o el calor o materiales muy pesados que no permitan mover las plantas fácilmente.

Las macetas con aperturas en los costados están diseñadas para “podar las raíces”, una práctica que permite crecer plantas grandes en contenedores pequeños, muy utilizadas en hidroponía de fertirriego, mientras que las macetas geotextiles permiten que el sustrato “respire” lo cual es esencial en metodología de suelo vivo por las poblaciones microbiológicas que deben mantenerse activas.

Recuerda que no debes iniciar semillas o clones en contenedores muy grandes, un vaso rojo de fiesta está bien. En el momento indicado, se trasplantarán en sus contenedores finales.

¡Que no se te olvide revisar que tu contenedor cuenta con hoyos para drenaje!