Consideraciones importantes
En exterior, las horas de luz dependen de la latitud en la que te encuentres, pero es importante señalar que 13 horas de luz de sol son casi igual o superiores a 18 horas de luz con un aparato de cultivo. Recuerda que la luz es un espectro que se difumina, así que asegúrate de que la potencia de luz que realmente alcanza a la planta es suficiente. Una vez que las horas de luz son menores a 12 por más de 1 semana, la etapa vegetativa termina.
Al crecer la planta, la concentración y dosis de nutrientes que necesita aumentará, sin embargo no vas a poder alimentar diario mediante fertirriego al sustrato a menos que uses hidroponía, por lo que te recomendamos que también hagas aplicaciones foliares de nutrientes para que la planta se pueda seguir nutriendo incluso con el sustrato saturado. Sólo ten cuidado de no aumentar demasiado la humedad ambiental de tu espacio de cultivo.
Es necesario que revises si los nutrientes que vas a utilizar necesitan de un pH en particular para ser aplicados. Puedes comprar estabilizadores de pH o utilizar vinagre para acidificar (reducir) y bicarbonato o cal agrícola para alcalinizar (aumentar). No confundas el pH del sustrato, que debe estar entre 5.5 y 7, con el pH de las aplicaciones foliares o antiplagas, ya que algunas de éstas prefieren pH específicos. No abuses de los nutrientes foliares sin conocer el comportamiento de humedad en tu espacio de cultivo ya que podríamos terminar provocando enfermedades fúngicas.
Si bien mencionamos que es la etapa más fácil por la menor incidencia de plagas fulminantes, resulta ser la etapa que más labores tiene, aunque en su mayoría son opcionales como los entrenamientos.
Es importante que reconozcas las partes vegetativas de la planta, ya que te será de utilidad para realizar cortes, podas y clones.
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