Curado

Ahora que tu flor se encuentra seca y manicurada, corresponde someterla a una labor más: el curado.

Consiste en almacenar las flores secas en contenedores especiales para que añejen, como un buen vino, y cambien su sabor y olor con el tiempo.

Cuando secas una flor de Cannabis en realidad no la secas al 100%, ya que se volvería polvo y sería muy difícil trabajar con ella, por lo que cierto contenido de agua se mantiene dentro del cogollo. El retirar esta humedad lo mas lento posible hace que empuje la resina hacia las partes externas, mejorando la apariencia del cogollo.

Es importante que la humedad relativa dentro del contenedor se mantenga constante, lo cual se logra abriendo y cerrando el contenedor cada día por las primeras semanas para eliminar el exceso o incluyendo un regulador de humedad dentro del contenedor. 

Evita las cáscaras de frutas o rebanadas de pan que muchas personas utilizaron durante el período de prohibición.

El material de los contenedores es importante ya que puede impactar la calidad del producto final.

Bolsas de papel o contenedores de plástico son demasiado porosos como para resguardar la humedad, por lo que seguirá habiendo intercambio gaseoso con la humedad del ambiente y si vives en un lugar con humedad baja, tus flores se secarán o perderán compuestos terapéuticos. Lo más recomendable es utilizar vidrio o cerámica para el curado.

Puedes curar una flor por 2 semanas o incluso por años. Los terpenos y cannabinoides son compuestos volátiles, es decir, se vuelven gas a cierta temperatura. Al estar encerrados en un contenedor que no permite el intercambio gaseoso, estos compuestos volátiles marinan la flor, confiriéndole mejores aromas y sabores. Por eso es importante no llenar a tope el contenedor, sino hasta 2/3 de su volumen.

Además, es normal que los terpenos y cannabinoides se fermenten y oxiden durante el curado, por lo que algunas variedades van a tener un sabor y olor diferentes después de ser curadas y estas características seguirán cambiando entre más tiempo se curen.

Quizás pueda resultar obvio, pero no te atrevas a curar flores que muestren signos de hongos, puesto que contaminarán por completo el contenedor y el resto de la cosecha cada vez que lo abras.

¡Lo has logrado! Ahora puedes disfrutar de tus flores de Cannabis ¡Buenos humos!